1. El impacto del uso de antimicrobianos en la producción animal
El uso de antimicrobianos en la ganadería ha contribuido significativamente al crecimiento de la producción animal intensiva, satisfaciendo la demanda mundial de proteína animal (Figura 1). Sin embargo, este uso generalizado ha provocado un aumento de la resistencia a los antimicrobianos (RAM), lo que supone una grave amenaza para la salud animal y humana. De hecho, el uso de antimicrobianos (UMA) en animales representa el 73% de todos los antimicrobianos utilizados en todo el mundo, lo que contribuye a los fracasos de los tratamientos y amenaza la sostenibilidad de la industria animal (Van Boeckel et al., 2017; Mulchandani et al., 2023).

Figura 1: Uso mundial de antibióticos en la ganadería por kg de carne en 2020 (OurWorldInData.org)
En muchos países, múltiples compuestos antimicrobianos se utilizan de forma rutinaria como promotores del crecimiento (AGPs) en los animales (aumento de la ganancia de peso y la eficiencia alimentaria) o como sustitutos de bajo costo de las medidas de higiene adecuadas. Estos AGPs incluyen péptidos cíclicos (p. ej. bacitracina), ionóforos (p. ej. monensina, narasina), estreptograminas (p. ej. virginiamicina), ortosomicicinas (p. ej. avilamicina) y macrólidos (p. ej. tilosina, espiramicicina), entre otros (Dibner, 2005; Van Epps, 2016). Aunque estos compuestos difieren en su espectro antimicrobiano y modo de acción antibacteriano, no está claro si aumentan el rendimiento del animal a través de mecanismos similares o diferentes (Plata et al., 2022) (Figura 2). Es importante también destacar que los AGPs se administran en concentraciones subterapéuticas (Broom, 2017).
En cuanto a los antibióticos de uso veterinario para tratar infecciones específicas, las tetraciclinas son los antimicrobianos más utilizados, y se prevé que su uso aumente un 9% para 2030 (Mulchandani et al., 2023) (Figura 3).

Figura 2: Representación esquemática para explicar cómo los AGPs podrían mejorar la eficiencia productiva en aves. Los niveles subterapéuticos de antibióticos modulan la microbiota y la función mitocondrial, aumentando los mecanismos de defensa celular al inducir una respuesta adaptativa. Este mecanismo puede promover el rendimiento productivo (Adaptado de Fernández et al., 2024, imágenes creadas en https://BioRender.com)


Figura 3: Consumo veterinario de antimicrobianos en 2020 (barras blancas) y su consumo proyectado para 2030 (barras de colores) por clase de antimicrobiano (izquierda) y continente (derecha) (Mulchandani et al., 2023).
En los Estados Unidos, las preferencias de los consumidores han impulsado reducciones en el uso de antimicrobianos, aunque el impacto en las prácticas de cría de ganado aún está apareciendo. En contraste, la prohibición total de los promotores del crecimiento antimicrobianos (AGPs) por parte de la Unión Europea en 2026 (Reglamento 1831/2003/CE) condujo a un aumento de los problemas de salud intestinal, particularmente en los pollos de engorde, lo que puso de manifiesto el interés en la salud intestinal (Fernández et al., 2024; Zhao et al., 2024).
En el mercado de la nutrición animal, han surgido nuevas estrategias para apoyar la producción de proteína animal y reducir el uso de antibióticos. Hoy en día, el objetivo es comprender las interacciones fundamentales entre la mucosa del huésped, el contenido intestinal y la microbiota. Todos estos puntos son cruciales para la respuesta inmunológica, la digestión, la absorción de nutrientes y el rendimiento de los animales.
2. Fisiología e inmunología del intestino:
Mantener la salud intestinal es esencial para la digestión y absorción de nutrientes, lo que repercute directamente en el rendimiento productivo. Las líneas avícolas de alto rendimiento a menudo enfrentan desafíos de salud intestinal debido a su elevada ingesta de alimento, lo que sobrecarga sus sistemas digestivos. Comprender las funciones del tracto gastrointestinal – como la digestión, la absorción y su papel como barrera defensiva- es crucial para lograr una productividad óptima (Ducatelle et al., 2023; Bailey, 2019; Ortiz, 2014).
2.1 Fisiología
El pollo de engorde moderno es conocido por su eficiente conversión alimenticia y su rápido crecimiento, necesitando una elevada ingesta de alimento. Esta alta ingesta ejerce una presión significativa sobre el tracto gastrointestinal, particularmente sobre las células epiteliales absorbentes del intestino delgado (Svihus, 2014).
Comenzando con la cavidad oral, las aves están diseñadas para pasar las partículas de alimento del pico a la faringe y por el esófago (producción de moco). Una vez ingerido, el alimento se almacena temporalmente en el buche, donde se humedece, se acidifica y se fermenta ligeramente por acción de Lactobacillus (Classen et al., 2016).
Luego, el alimento pasa al proventrículo y a la molleja. En el proventrículo, el alimento se acidifica aún más y comienza la descomposición enzimática de las proteínas, mientras que, en la molleja, las partículas del alimento se reducen de tamaño (descomposición mecánica). La presencia de fibra insoluble en el alimento mejora el desarrollo y la función de la molleja (Svihus, 2011; Sacranie et al., 2012).
Posteriormente, el alimento llega al duodeno, donde se mezcla con la bilis y las enzimas pancreáticas, preparando los nutrientes para la absorción. El íleon, ubicado entre el divertículo de Meckel y los ciegos, presenta vellosidades más pequeñas (altura de las vellosidades: duodeno > yeyuno > íleon) (SFR, 2024).
Finalmente, el contenido del íleon, el colon y la cloaca es transportado intermitente hacia los ciegos mediante movimientos peristálticos y antiperistálticos. El contenido de fibra del alimento influye en el desarrollo y motilidad cecal (Svihus et al., 2013) (Figura 4).


Figura 4: Fisiología del tracto gastrointestinal (GI) y su función por segmento (Bailey, 2019; SFR, 2024; Imágenes creadas en https://BioRender.com)
2.2 Inmunología aviar
En las aves, existen 2 unidades complementarias dentro del sistema inmunológico- innata y adaptativa– que trabajan juntas para reconocer y proteger contra los agentes causantes de enfermedades, incluidas bacterias patógenas y virus (Pavlidis, 2019).
Los mecanismos inmunitarios innatos constituyen la primera línea de defensa del ave y están particularmente bien desarrollados en el intestino delgado, proporcionando protección contra patógenos y bacterias que entran en contacto cercano con las células epiteliales. Esta inmunidad innata contribuye a la notablemente baja densidad de microbiota en el duodeno y el yeyuno. Los componentes clave de estos mecanismos incluyen una capa de moco protectora, IgA, péptidos de defensa del huésped como las β-defensinas y la lisozima, todos los cuales defienden contra los microorganismos invasores (Yacoub et al., 2015; Veldhuizen et al., 2013) (Figura 5).
En contraste, la inmunidad adaptativa adopta un enfoque más específico contra los microorganismos patógenos. A diferencia de la inmunidad innata, la inmunidad activa implica una serie de reacciones más lenta, mediadas principalmente por linfocitos B y T.
Los productos finales de una respuesta inmunitaria adaptativa son las células B y T de memoria, que proporcionan una protección específica a largo plazo contra infecciones posteriores con patógenos portadores de los mismos antígenos (Kogut et al., 2020).
La microbiota rica y compleja presente en el lumen de los ciegos y su capa de moco desempeñan un papel crucial en el desarrollo de la inmunidad adaptativa intestinal.

Figura 5: Respuesta del sistema inmunitario frente a un epitelio normal y uno inflamado (Eveaert, 2025 y basado en Hou et al., 2022)
3. La microbiota intestinal
El tracto gastrointestinal (GI) de los pollos de engorde alberga una microbiota diversa, con una estimación de entre 600 – 800 especies de bacterias. La abundancia y diversidad de estas bacterias varía a lo largo del tracto GI, y las regiones con condiciones más hostiles y un tránsito más rápido del contenido intestinal albergan menos bacterias (Bailey, 2019).
La población bacteriana del intestino delgado está compuesta predominantemente por Lactobacillus, aunque también pueden encontrarse Enterococos, E. coli, Eubacterias, Clostridios, Propionibacterium y Fusobacterias. Aunque ya hay bacterias presentes en el intestino de los embriones en desarrollo, la microbiota intestinal madura comienza principalmente en la eclosión, cuando los pollitos se exponen a las bacterias del ambiente y del alimento (Ducatelle et al., 2023)
Dentro de las 24 horas posteriores a la eclosión, el buche es rápidamente colonizado por lactobacillus, que fermentan los carbohidratos del alimento y producen ácido láctico, reduciendo el pH del entorno del buche. El proventrículo, con sus condiciones altamente ácidas, no es adecuado para la mayoría de las bacterias, mientras que la molleja, también ácida, contiene Lactobacillus que provienen principalmente del buche. A los 7 días de edad, los pollitos presentan una abundancia de Firmicutes y Clostridiaceae en íleon (Bailey, 2024; SFR, 2024).
La población de bacterias se establece a las dos semanas de edad, y en los pollos, los Bacteroidetes y Firmicutes son los representantes más predominantes en el intestino. Los ciegos, al proporcionar un entorno más estable, permiten la colonización de bacterias fermentativas de crecimiento más lento. Existe una mayor complejidad en la composición microbiana en ciegos y en aves mayores (Bailey, 2019; SFR, 2024) (Figura 6).

Figura 6: Microbiota en pollos, resumida de Shang et al., (2018). Figura adaptada de Delatorre et al., (2024), imágenes creadas en https://BioRender.com
4. El equilibrio de la salud intestinal
La permeabilidad del intestino está controlada por la microbiota intestinal, las secreciones digestivas y las barreras físicas y químicas (Delatorre et al., 2024). Una alteración de la microbiota intestinal puede dar lugar a un desequilibrio entre el huésped-microorganismo, lo que se conoce como «disbiosis«. Este desequilibrio en el intestino puede causar una inflamación localizada, infecciones o incluso intoxicación, lo que también provoca una digestión y absorción incompletas de nutrientes – lo que deja más nutrientes disponibles para las bacterias del intestino delgado, favoreciendo su sobrecrecimiento -, afectando así la salud y el rendimiento productivo de las aves(Delatorre et al., 2024; Bailey, 2019)
El equilibrio intestinal puede verse afectado por diversos factores como el manejo, la calidad del alimento, el entorno entre ellos: y otros factores como:
- Desarrollo intestinal deficiente
- Cambios en la dieta
- Calidad de los piensos y materias primas (factores anti nutricionales, metales pesados, sustancias tóxicas)
- Micotoxinas
- Bioseguridad
- Ambiente (Temperatura, humedad y ventilación)
- Infecciones por virus, bacterias o parásitos
- Calidad del agua
- Uso de antibióticos

Figura 7: Factores que afectan a la composición de la microbiota intestinal según Carrasco et al., (2019). Figura adaptada de Kers et al., (2018), imagen creada en https://BioRender.com
5. La nutrición es un factor no infeccioso
En la investigación sobre la salud intestinal en aves, el enfoque actual es utilizar la nutrición para influir en el microbioma intestinal y así producir «señales inter-reinos» beneficiosas (es decir, interacciones indirectas a través de señales que son metabolitos producidos por las bacterias y percibidos por el huésped). Ya existen diferentes herramientas nutricionales para mejorar la producción de microorganismos beneficiosos en el intestino de las aves de corral (Onrust et al., 2015). Entre algunas de todas las estrategias a la hora de formular, hay algunas a tener en cuenta para evitar un impacto negativo en la salud intestinal (Tabla 1).
Tabla 1: Impactos de la nutrición en la salud intestinal (SFR, 2024)
Factores relacionados con la nutrición avícola | Impactos |
---|---|
Uso excesivo de trigo, cebada, centeno, avena |
Los polisacáridos no amiláceos solubles (NSP) pueden aumentar la viscosidad -> aumenta el crecimiento microbiano.
Uso de enzimas NSP para reducir la viscosidad |
Crecimiento excesivo de bacterias | Fermentación de proteínas -> metabolitos de esta fermentación pueden dañar los intestinos |
Las bacterias pueden inactivar las sales biliares | Las sales biliares son necesarias para la emulsificación -> la microflora desconjuga las sales biliares -> disminuye la digestibilidad de la grasa |
Exceso de proteína bruta no digerida + altos niveles de NSPs solubles | Fermentado por bacterias intestinales -> ácidos grasos volátiles (AGV) à producción de gases en el intestino delgado -> balonamiento |
Balance hídrico |
La presión osmótica es alta en las aves.
Si hay un daño intestinal -> reducción de la absorción de compuestos solubilizados -> mayor presión osmótica dentro del intestino -> aumento de la secreción de agua en el lumen intestinal -> Cama húmeda |
Partículas gruesas |
Estimula el desarrollo de la molleja.
Mayor tiempo de retención del alimento en la molleja |
Aunque existen diferentes estrategias, la principal es prevenir las condiciones multifactoriales asociadas al desequilibrio de la microbiota intestinal. Numerosos estudios han demostrado que los productos alternativos pueden ayudar a mejorar el equilibrio microbiano intestinal y la integridad del intestino, como los prebióticos, probióticos, ácidos orgánicos, fitoquímicos, simbióticos, entre otros (Tabla 2).
Tabla 2: Algunos aditivos alimentarios (Biron et al., 2022; Gadde y cols., 2016)
Aditivos para piensos | Definición | Impacto positivo | Puntos débiles |
---|---|---|---|
Fitoquímicos | Son compuestos bioactivos naturales que se derivan de las plantas y se incorporan a la alimentación animal para mejorar la productividad |
Mejoran el rendimiento del crecimiento
Mantienen la integridad de la mucosa Mejoran la digestión del alimento Promueven cepas bacterianas beneficiosas Inhiben la adhesión de patógenos Aumentan la inmunidad en el intestino |
Es posible que se necesite una dosis grande
Toxicidad u otros efectos adversos |
Ácidos orgánicos | Los ácidos orgánicos de la dieta pueden describirse como ácidos monocarboxílicos simples (por ejemplo, ácidos fórmico, acético, propiónico y butírico) o ácidos carboxílicos que contienen el grupo hidroxilo (por ejemplo, ácidos láctico, málico, tartárico y cítrico). |
Mejoran el rendimiento del crecimiento
Mantienen la integridad de la mucosa Mejoran la digestión del alimento Promueven cepas bacterianas beneficiosas Inhiben la adhesión de patógenos Aumentan la inmunidad en el intestino |
Una dosis más alta puede dañar el esófago y el estómago
Dependen de la dosis y el tiempo, la dieta, la edad, el entorno |
Probióticos | Son cultivos mono o mixtos de organismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud del huésped |
Mejoran el rendimiento del crecimiento
Mantienen la integridad de la mucosa Mejoran la digestión del alimento Promueven cepas bacterianas beneficiosas Inhiben la adhesión de patógenos Aumentan la inmunidad en el intestino |
Incertidumbre sobre la calidad
Inactivación durante la preparación, el transporte y el almacenamiento de alimentos |
Simbióticos | Estos aditivos integran probióticos y prebióticos para promover un efecto sinérgico |
Mejoran el rendimiento del crecimiento
Mantienen la integridad de la mucosa Mejoran la digestión del alimento Promueven cepas bacterianas beneficiosas Inhiben la adhesión de patógenos Aumentan la inmunidad en el intestino |
Se deben realizar estudios de investigación para confirmar que estas combinaciones producen un efecto sinérgico más allá de lo que cualquiera de los componentes puede lograr por sí solo |
Prebióticos | Componentes alimentarios no viables que confieren un beneficio para la salud del huésped asociado a la modulación de la microbiota |
Mejoran el rendimiento del crecimiento
Mantienen la integridad de la mucosa Mejoran la digestión del alimento Promueven cepas bacterianas beneficiosas Inhiben la adhesión de patógenos Aumentan la inmunidad en el intestino |
Debido a la fermentación en los intestinos, la alimentación con muchos prebióticos puede inducir hinchazón, diarrea u otros efectos |
6. CalseaGrow una combinación de algas marinas calcificadas y extracto cítrico:
Como se vio en la Parte 3, la población microbiana solo comienza a estabilizarse a las 2 semanas de edad. Por lo tanto, es crucial apoyar la salud intestinal de los pollitos para permitir un desarrollo eficiente de la población microbiana desde la eclosión hasta el final del ciclo. Además, la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos es un importante reto de salud pública, y los planes de acción se centran unánimemente en promover el uso prudente de los antibióticos. Se han propuesto y probado varias alternativas en la producción avícola, como los prebióticos.
Phosphea propone una solución natural que favorece la producción libre de antibióticos. CalseaGrow está compuesto por un 15% de extracto de cítricos y un 85% de calcio marino (Lithothamnium calcacerum). Estos ingredientes clave contienen oligosacáridos pécticos (POS) naturales que proporcionan un efecto prebiótico manteniendo la salud intestinal, permitiendo una mejor absorción de nutrientes (como el calcio) y una mejor disponibilidad de calcio en los huesos y la cáscara del huevo. Otro ingrediente clave es la fuente de polifenoles que actúan como antioxidantes y limitan el efecto del estrés oxidativo en las aves, el cual puede ser inducido por diferentes tipos de estrés (contaminación, estrés por calor, envejecimiento).
2 acciones y 1 solución: Modo de acción
- Efecto prebiótico: Cuando los prebióticos, como los POS de CalseaGrow, ingresan al intestino, son fermentados por la población bacteriana en ácidos grasos de cadena corta (AGCC). Tales como propionato, acetato y/o butirato. Este proceso de fermentación conduce a una disminución del pH dentro del intestino. Como efecto positivo, estimulará el crecimiento de bacterias beneficiosas, como Lactobacillus, y la liberación de sus metabolitos. Los Lactobacillus y los AGCC, como el butirato (fuente de energía para las células epiteliales), promueven la proliferación celular para una mejor absorción de nutrientes. Además, regulan la respuesta inmune y las hormonas (como citocinas, mucinas, serotoninas). Y finalmente, limitan la adhesión de los patógenos a las vellosidades gracias a una barrera intestinal más fuerte y a una menor competencia bacteriana. La disminución del pH dentro del intestino mejora la liberación y absorción de calcio.
- Efecto antioxidante: El estrés puede provocar una sobreproducción de radicales libres, conocido como estrés oxidativo; y también, una alteración de la funcionalidad intestinal (microbiota desequilibrada), lo que da oportunidad a los patógenos para la colonización y limita la absorción de nutrientes. Como resultado, el rendimiento y el bienestar de los animales pueden verse comprometidos. La riqueza en polifenoles de CalseaGrow también proporciona propiedades antioxidantes. Almacenados en las células, los antioxidantes de CalseaGrow se liberan para compensar la falta de endógenos y neutralizar los radicales libres. Esto reduce el proceso de inflamación, la oxidación de lípidos y proteínas y promueve un intestino saludable.
Los pollos de crecimiento rápido movilizan rápidamente su metabolismo, volviéndose más sensibles a los patógenos (E. coli, Enterococcus spp.) y parásitos (Coccidiosis). Representa una de las principales causas de mortalidad y uso de antibióticos en avicultura. Para preservar la salud y el bienestar de las aves, durante esta fase crítica, el uso de soluciones naturales como CalseaGrow puede responder a la demanda del mercado contra el uso de antibióticos.
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