El fósforo (P) en la alimentación animal se origina en 3 fuentes diferentes: fuentes animales orgánicas, fuentes vegetales orgánicas y fuentes inorgánicas conocidas como fosfatos inorgánicos para la alimentación animal (IFP).
Este artículo describe las principales características de cada fuente de fósforo y presenta un análisis comparativo.
Resumen
El fósforo (P) que se encuentra en la alimentación animal puede provenir de fuentes orgánicas o inorgánicas. Las fuentes de fósforo de origen animal incluyen harina de carne y huesos, harina de carne y otras proteínas animales como harina de sangre, harina de plumas, harina de pescado y harina de aves. Sin embargo, el uso de estas Proteínas Animales Procesadas (PAPs) en el mercado está estrictamente regulado debido a su asociación con la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB). El fósforo (P) presente en los ingredientes de los piensos vegetales también se considera una fuente orgánica. Este P se almacena principalmente en forma de ácido fítico, que es poco digerible por los animales monogástricos. Por lo tanto, la adición de fitasa es necesaria para que el fósforo vegetal esté disponible para los animales. Sin embargo, las fitasas generalmente están prohibidas en la agricultura orgánica y son sensibles al calor y las condiciones ácidas, lo que puede reducir su eficiencia. Finalmente, los fosfatos inorgánicos para piensos (IFP) son fuentes inorgánicas seguras y estandarizadas de P, con alta digestibilidad, lo que permite un uso más eficiente del P por parte de los animales y la reducción de la excreción de P en el medio ambiente. Son apreciados por su composición química consistente, que facilita el proceso de formulación y fabricación, contribuyendo al rendimiento y al cumplimiento de las normas reglamentarias.
I. Animales: una fuente de P orgánico
1. Ingredientes de origen animal: Harina de carne y huesos, Harina de carne y otras fuentes de proteínas
- ¿Qué es la harina de carne y huesos?
La harina de carne y huesos se define como un producto seco, molido y procesado que contiene huesos y tejidos de animales, excluyendo pelo, pezuñas, cuero y cuernos (Roginski et al., 2002). La definición reglamentaria de los Estados Unidos especifica además que se trata de tejidos de mamíferos y que se excluye el contenido de sangre, estiércol, estómago y rumen.
- Harina de carne y huesos vs. harina de carne: una cuestión de contenido de P y Ca
La alimentación animal (exceptuando los piensos para rumiantes) proporciona principalmente proteínas, aminoácidos, energía, fósforo (P) y calcio (Ca). Según la regulación estadounidense, la harina de carne y huesos debe contener al menos un 4 % de fósforo; el contenido de calcio no debe exceder 2,2 veces el contenido de fósforo, y los ingredientes con menor contenido óseo, y, por lo tanto, menor contenido de fósforo, se clasifican como harina de carne (Devine y Dikeman, 2014).
La cuarta edición de Fish Nutrition publicada en 2021 señala que la principal diferencia entre la harina de carne y huesos y la harina de carne está en su contenido de P, que es inferior al 4,4% en la harina de carne. Además, el contenido de calcio en la harina de carne y huesos oscila entre el 8,8% y el 12%, mientras que la harina de carne generalmente contiene alrededor de un 3% menos de Ca. Finalmente, ambos ingredientes tienen un contenido de cenizas relativamente alto, alrededor del 27% y el 31% para la harina de carne y la harina de carne y huesos, respectivamente.
- Perfil nutricional y variabilidad de las proteínas de origen animal
Tanto la harina de carne y huesos como la harina de carne generalmente tienen niveles de proteína que alcanzan o superan el 50% de su peso seco (Devine y Dikeman, 2014), pero muchas publicaciones indican que la harina de carne y hueso tiene niveles más bajos de proteína (< 55%) y niveles más altos de grasa y ceniza que la harina de carne (Lall y Dumas, 2022; McLean, 2023). Los estándares varían entre países y especies y no siempre están claramente establecidos. Sin embargo, los fabricantes deben declarar niveles mínimos garantizados para la proteína bruta, el calcio y la grasa.
La harina de sangre, la harina de plumas, la harina de pescado y la harina de aves son otros tipos de productos derivados del procesamiento de tejidos animales que no son comestibles para los humanos. Junto con la harina de carne y huesos, estos ingredientes se consideran las principales fuentes de proteínas de origen animal (Devine y Dikeman, 2014).
2. Reglamento Europeo sobre Proteínas Animales Procesadas (PAP)
- ¿Qué son los PAP?
La proteína animal transformada (PAPs) se define como la proteína animal derivada exclusivamente de material de bajo riesgo derivado de animales sanos declarados aptos para el consumo humano tras una inspección previa al sacrificio. Sin embargo, si bien los materiales utilizados para producir PAPs, que pueden provenir de cualquier parte de estos animales sanos, son seguros para el consumo, no se utilizan en la cadena alimentaria humana, principalmente debido a la baja o inexistente demanda de estos productos por parte de los consumidores. Las proteínas derivadas de material de alto riesgo, como cadáveres y material especificado de riesgo, están estrictamente excluidas del uso en los FPA (Reglamento (CE) n.o 999/2001 – Diario Oficial de la Unión Europea, 2021).
- Crisis de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) y evolución de la regulación alimentaria
La EEB, también conocida como enfermedad de las vacas locas, es una enfermedad crónica degenerativa causada por un prión patógeno (proteína anormal), que afecta al sistema nervioso central y que se propagó principalmente en el ganado vacuno en Europa en las décadas de 1980 y 1990. La EEB se conoce como variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (vCJD) en humanos. La enfermedad, que se descubrió por primera vez en 1986, provoca cambios en la postura, falta de coordinación, dificultad para pararse, pérdida de peso y cambios en el comportamiento de las vacas afectadas.
El único factor de riesgo conocido para el desarrollo de la EEB es alimentar a los animales con harinas de carne y huesos obtenidas de animales infectados con EEB contaminados con priones de la enfermedad (Lestari, 2025), la Unión Europea adoptó el Reglamento sobre las TSE en 2001, que prohíbe toda proteína animal transformada (PAPs) en los piensos de todos los animales de producción (Reglamento (CE) 2021/1372 – Diario Oficial de la Unión Europea, 2001).
A medida que se abordaban las cuestiones subyacentes a la prohibición de alimentar a los no rumiantes, incluido el control de la EEB, la separación por especies y las pruebas fiables, un Reglamento de la UE de 2021 volvió a autorizarlo, como se muestra en la Figura 1:
- PAPs derivados de cerdos e insectos para su uso en la alimentación de aves;
- PAPs derivados de aves e insectos para su uso en la alimentación de cerdos;
- Gelatina y colágeno de origen rumiante en la dieta de animales de granja no rumiantes.

Tabla 1: Restricciones legales sobre el uso de materiales de origen animal en la alimentación animal, considerando los cambios introducidos por el Reglamento (UE) 2021/1372 (FEFAC)
A excepción de la leche, y desde 2021, la gelatina y el colágeno, la alimentación de cualquier animal de producción con proteínas derivadas de rumiantes sigue estando completamente prohibida. Al mismo tiempo, también está prohibido alimentar a los rumiantes con cualquier proteína de origen animal, con algunas excepciones limitadas. Además, la prohibición del reciclaje intraespecífico (conocido como canibalismo) se aplica estrictamente en la Unión Europea (Reglamento (CE) n.º 2021/1372 – Diario Oficial de la Unión Europea, 2001).
Las regulaciones europeas sobre los PAPs, que se encuentran entre las más estrictas del mundo, son seguidas por muchos otros países, especialmente aquellos que producen o exportan estos ingredientes (por ejemplo, Brasil, Canadá, China, Indonesia). Sin embargo, la aplicación varía según los contextos locales, las capacidades de control y las prioridades de salud.
II. Las plantas, otra fuente orgánica de P
El fósforo (P) en los ingredientes de los piensos de origen vegetal se almacena principalmente en forma de ácido fítico (denominado fitato en su forma de sal). Esta molécula no puede ser fácilmente digerida por animales monogástricos como aves y cerdos, ya que carecen de la actividad enzimática adecuada en su tracto digestivo. Los cerdos y las aves pueden digerir solo alrededor del 30% del P en los alimentos de origen vegetal. Por ejemplo, digieren un 17% de fósforo de la harina de girasol, un 20-24% de fósforo de la harina de maíz y soja, y un 50-55% de fósforo del trigo y la cebada. El resto se elimina en los excrementos sin ser digerido.
Las fitasas permiten la liberación de P del fitato, haciéndolo disponible para la digestión. Las especies monogástricas no pueden producir esta enzima por sí mismas. Además, la fitasa presente de forma natural en las semillas no libera suficiente P de las materias primas y se inactiva parcialmente en los procesos de fabricación de alimentos. Por lo tanto, la fitasa microbiana se incorpora comúnmente durante la fabricación de piensos, en forma de polvo, granulada o líquida, dependiendo de la temperatura del proceso de producción. Esta adición a la dieta del animal permite una mejor digestibilidad y asimilación del P de las materias primas vegetales.
La Tabla 2 a continuación presenta la amplia variación de 3 parámetros relacionados con el fósforo: fósforo total, fósforo como fitato y actividad de fitasa (RMT Élevage et Environnement, 2019).
Materia prima para alimentación animal | Fósforo total (%) | Fósforo fítico (%) | Actividad de la fitasa (U/kg) |
---|---|---|---|
Maíz | 0.28 | 0.19 | 15 |
Trigo | 0.33 | 0.22 | 1193 |
Cebada | 0.37 | 0.22 | 1688 |
Triticale | 582 | 0.37 | 0.25 |
Centeno | 0.36 | 0.22 | 5130 |
Sorgo | 0.27 | 0.19 | 24 |
Salvado de trigo | 1.16 | 0.97 | 2957 |
Salvado de arroz | 1.71 | 1.1 | 122 |
Harina de soja | 0.61 | 0.32 | 8 |
Harina de maní | 0.68 | 0.32 | 3 |
Harina de colza | 1.12 | 0.4 | 16 |
Harina de girasol | 1 | 0.44 | 62 |
Arverja / guisante | 0.38 | 0.17 | 116 |
Tabla 2: Actividad total de fósforo, fitato-fósforo y fitasa en alimentos seleccionados de origen vegetal (Fefana, 2002)
El aumento de la digestibilidad del fósforo vegetal proporcionado por la inclusión de fitasa en la dieta varía entre especies y subespecies (Tabla 3).
Sin embargo, el uso de fitato como fuente de fósforo tiene varias limitaciones. De hecho, debido a que las fitasas se producen comúnmente con microorganismos modificados genéticamente (OGM), su uso generalmente está prohibido en la agricultura orgánica (Comisión Europea, 2017). Además, las fitasas, como muchas enzimas, son sensibles a la degradación térmica durante el procesamiento de los piensos. Por ejemplo, el proceso de peletización, que puede alcanzar temperaturas de hasta 95°C, puede reducir significativamente la actividad de la fitasa (Garrett et al., 2004; Tu et al., 2024). El rendimiento de la fitasa también puede ser sensible a condiciones altamente ácidas del tracto digestivo de los monogástricos, que no son ideales para enzimas con un pH óptimo más alto (Garrett et al., 2004). La actividad de la fitasa también puede verse comprometida debido a las interacciones con ciertos ingredientes de los piensos, como la formación de complejos insolubles entre fitato y minerales (Shanmugan, 2018).
El «Uso de fosfatos inorgánicos altamente digestibles para reemplazar parcialmente las fuentes tradicionales de fósforo en la dieta» se menciona en el Diario Oficial de la Unión Europea como una de las Mejores Técnicas Disponibles (MTD) para reducir la excreción total de P y satisfacer las necesidades nutricionales de los animales (Comisión Europea, 2017).
(Sub)especie | Aumento de P vegetal permitido por la inclusión de fitasa |
---|---|
Lechones post-destete | 20-30% |
Cerdos en crecimiento, cerdos en engorde, cerdas en gestación y lactancia | 15-20% |
Pollos, gallinas ponedoras, pavos | 20-30% |
Tabla 3: Aumento de la digestibilidad del fósforo en plantas permitido por la inclusión de fitasa en la alimentación de diferentes especies o subespecies (Comisión Europea, 2017)
III. Fosfatos inorgánicos para piensos (IFP)
Los fosfatos inorgánicos para piensos (IFP) se consideran una fuente de fósforo (P) altamente digestible. A menudo se utilizan para reemplazar las fuentes convencionales de P en los piensos y aumentar la digestibilidad del P. Pueden estar disponibles en forma de polvo, microgránulos o gránulos.
A diferencia del fósforo vegetal, la composición química y el contenido de P digestible del IFP son predecibles, en parte porque el IFP no es susceptible a las condiciones del proceso, como el calor y la humedad. Esta estabilidad garantiza una composición constante y el cumplimiento de las regulaciones, lo que permite una nutrición de precisión.
Una consecuencia directa de la alta digestibilidad del P es la reducción de la excreción de P en el medio ambiente. La Tabla 4 presenta un ejemplo de una reducción en la excreción de P lograda mediante el uso de fosfatos monocálcico (MCP), fosfatos alimentarios altamente digestibles, en comparación con los fosfatos alimentarios desfluorados (DFP), un fosfato alimentario de baja digestibilidad. El cambio de P de baja a alta digestibilidad es particularmente relevante en regiones con alta densidad animal, donde los desafíos ambientales tienden a ser más severos.

Tabla 4: Reducción estimada de la excreción de fósforo basada en la digestibilidad, para el sector avícola
El uso de fosfatos alimentarios altamente digeribles se puede implementar fácilmente. La selección de IFP altamente digestible se guía por su contenido de P digerible y su rendimiento económico en comparación con otros tipos de fosfato utilizados en la alimentación animal (Comisión Europea, 2017).
Los tipos más comunes de IFP son el fosfato monocálcico (MCP), el fosfato monodicálcico (MDPC) y el fosfato dicálcico (DCP). Estos fosfatos se diferencian principalmente por su contenido de P y Ca: MCP tiene el mayor contenido de P y el menor contenido de Ca, mientras que DCP tiene el mayor contenido de Ca y el menor contenido de P. Por lo tanto, la relación Ca/P es una buena herramienta para clasificar estos 3 tipos de IFP (Figura 1). Entre los tres, el MCP se considera el fosfato de mayor calidad gracias a su digestibilidad superior, lo que permite una mejor absorción de P por parte de los animales y contribuye a la reducción de la excreción de P en el medio ambiente (Bikker et al., 2016; Gómez, 2023).

Figura 1: La relación Ca/P, una herramienta fiable para clasificar los fosfatos inorgánicos comunes
En el cuadro 5 se compara el contenido de P y Ca en diversas fuentes de P: inorgánico, animal y vegetal. Los datos muestran que las fuentes inorgánicas de fósforo (IFP) proporcionan consistentemente niveles mucho más altos de P y Ca en comparación con las fuentes orgánicas.

Tabla 5: Contenido de P y Ca en diversas fuentes de fósforo: inorgánico, animal y vegetal (Fosfa, tablas INRAe, 2025)
Conclusión: Comparación entre fuentes de fósforo animal, vegetal e inorgánico
Como se señaló anteriormente, las fuentes de P derivadas de animales y plantas a menudo contienen niveles bajos y variables de minerales. Esto puede no satisfacer adecuadamente las necesidades nutricionales de los animales. La alta digestibilidad de P y Ca de los fosfatos inorgánicos para piensos (IFP), como MCP, MDCP y DCP, permite un uso más preciso y eficiente y una huella ambiental reducida. Además, a diferencia del P de origen vegetal, los IFP se pueden utilizar en la producción orgánica y no necesitan la adición de fitasa en el proceso de producción. Por otro lado, el uso de P de origen vegetal puede requerir la inclusión de IFP para limitar la formación de complejos insolubles de fitato-mineral. Este es precisamente el papel del producto patentado HumIPHORA: limita la recomplejación de calcio (Ca) con P fítico en el intestino, aumentando así la absorción total de P. Como resultado, reduce la necesidad de suplementación con IFP y minimiza la excreción de P en la cama.
Los IFP también se valoran por su composición consistente, que simplifica los procesos de formulación y fabricación al tiempo que respalda el rendimiento y el cumplimiento de los estándares regulatorios. Para concluir, además de ser productos estandarizados, los IFP ofrecen importantes ventajas en términos de seguridad alimentaria y nutricional gracias a su origen inorgánico (inerte), especialmente cuando se comparan con los fosfatos de origen animal.
Vea nuestras fuentes: ¿Sabías sobre P animal vs inorgánico en nuestra página de LinkedIn:
https://www.linkedin.com/posts/phosphea_inorganic-feed-phosphates-activity-7344253544163631104-KJdM

Fuentes bibliográficas
Bikker et al., Precaecal phosphorus digestibility of inorganic phosphate sources in male broilers, British Poultry Science, 57:6, 810-817, 2016 https://doi.org/10.1080/00071668.2016.1222604
Devine and Dikeman, Encyclopedia of Meat Science, 2014 https://shop.elsevier.com/books/encyclopedia-of-meat-sciences/devine/978-0-12-384731-7
European Commission, Autorisation to use certain proteins of animal origin to feed non-ruminant farmed animals, 2021 https://eur-lex.europa.eu/eli/reg/2021/1372/oj/eng
European Commission, Control of TSEs (including BSE and scrapie) https://eur-lex.europa.eu/eli/reg/2001/999/oj
European Commission, JRC Science for Policy Report, Best Available Techniques (BAT) Reference Document for the Intensive Rearing of Poultry or Pigs, 2017 https://publications.jrc.ec.europa.eu/repository/handle/JRC107189
FEFAC, Factsheet on Processed Animal Protein and their conditions of use in Animal Feed , 2021 https://fefac.eu/wp-content/uploads/2021/08/21_MEMO_15_Feedban.pdf
Garrett et al., Enhancing the thermal tolerance and gastric performance of a microbial phytase for use as a phosphate-mobilizing monogastric-feed supplement, ASM Journals, 2004. https://doi.org/10.1128/AEM.70.5.3041-3046.2004
Gómez, The Quality of Feed Phosphate, Engormix, 2023 https://en.engormix.com/poultry-industry/minerals-poultry-nutrition/the-quality-feed-phosphate_a52184/
INRAe Feed tables https://feedtables.com/content/feeds?field_feed_category_target_id=30&sort_by=title_field_value&sort_order=ASC https://feedtables.com/content/feeds
Lall, Fish nutrition, 4th edition, 2021 https://www.sciencedirect.com/book/9780128195871/fish-nutrition
Lall and Dumas, Feed and Feeding Practices in Aquaculture, 2022 https://www.sciencedirect.com/book/9780128215982/feed-and-feeding-practices-in-aquaculture#book-info
Lestari, Bovine Spongiform Encephalopathy: A review of current knowledge and challenges, 2024 https://www.bibliomed.org/mnsfulltext/100/100-1728570435.pdf
McLean, Feed Ingredients for Sustainable Aquaculture, in Sustainable Food Science – A comprehensive approach, 2023, pages 392-423, 2023 https://www.sciencedirect.com/referencework/9780128241660/sustainable-food-science-a-comprehensive-approach
RMT Élevage et Environnement, Guide des bonnes pratiques environnementales d’élevage. Fiche V4 : Utilisation de phytases, de phosphates alimentaires hautement digestibles et autres additifs, 2019 https://www.rmtelevagesenvironnement.org/docs/fiches/gbpee/volaille/v-fiche-4.pdf
Roginski et al., Encyclopedia of Dairy Science, 2002 https://shop.elsevier.com/books/encyclopedia-of-dairy-sciences/roginski/978-0-08-091793-1
Shanmugan, Characteristics of phytase enzyme and its role in animal nutrition., International journal of current microbiology and applied science, Volume 7 Number 03, 2018. https://doi.org/10.20546/ijcmas.2018.703.120
Tu et al., 2024, Achieving thermostability of a phytase with resistance up to 100°C, Journal of biological chemistry, Volume 300, Issue 12, 2024. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0021925824024943