El Fosfato Monoamónico (MAP) cubre las necesidades de fósforo en las especies acuáticas.

El fósforo es el segundo macroelemento más abundante en los peces después del calcio.

Éste juega un rol primordial en la síntesis y metabolización del ácido nucleico, el metabolismo energético y la integridad de la membrana así como en la metabolización de lípidos y la mineralización ósea (NRC, 2011).

Recientemente ha sido encontrado que un incremento de fósforo en la dieta diaria, previene deformaciones vertebrales en el salmón “triploid” (aceleración de la tasa de crecimiento) (Prabhu 2015).

Además, en las especies marinas, la fuente principal de energía proviene de los lípidos. En el caso una deficiencia de fósforo, frecuentemente se observa que esto conduce a un aumento en la deposición de la grasa en el cuerpo del pez (Prabhu 2015) y por tanto a dismiye la calidad de la carne.

Tanto Peces como camarones viven en un ambiente acuático y por lo tanto son capaces de tomar algunos minerales del agua de mar o del agua dulce donde habitan.

Al contrario del calcio, la concentración de fosforo en el agua es muy baja y de difícil absorción por lo que es necesario traerlo a través del alimento.

Las principales fuentes de fosforo en los alimentos acuícolas son:

.Harina de pescado: tiene una alta disponibilidad del fosforo la matera primera pero puede sufrir problemas ambientales (sobrepesca)

.Ingrediente de origen vegetal: contiene fósforo principalmente bajo la forma de ácido fítico que tiene una absorción pobre y variable según las especies y aditivos utilizados.

.Fosfatos inorgánicos: su contenido de P elevado y estable. Entre los fosfatos para alimento, el fosfato monoamónico (MAP) es el que aporta el mayor contenido de fósforo (26%) y permite así optimizar la formulación.

Fosfato Monoamonico (MAP) es deseable como alimento acuícola:

Los fosfatos para alimentación, pueden tener diferir en algunos parámetros tales como la solubilidad en agua del fósforo, el pH, el nivel de calcio o el tamaño de las partículas.

El nivel de calcio (Ca) es un parámetro importante a considerar. En efecto, éste es importante para el esqueleto pero también puede interactuar con otros minerales como el fósforo, el magnesio o el zinc, disminuyendo su absorción a través del intestino (Hossain, Yoshimatsu, 2014). NRC (2011) no reportó ningún requerimiento de Ca para el salmón, el besugo o la trucha, por ejemplo, o un requerimiento bajo para la carpa o la tilapia, ya que su entorno de vida contiene diferentes niveles de Ca. El fosfato monoamónico (MAP) no aporta calcio en comparación con los fosfatos clásicos, utilizado en alimentos acuícolas como los fosfatos monocálcicos.

De igual forma, el pH es un parámetro importante a considerar en la formulación, ya que la acidificación de la dieta es aconsejable para mejorar la digestibilidad del P en la trucha arco iris. (Sugiura et al., 2006). El fosfato monoamónico (MAP) tiene un pH ácido y por lo tanto contribuye a la acidificación global de la dieta.

Por otro lado, es fundamental tener en cuenta la solubilidad en agua del fósforo. De hecho, para ser absorbido en el intestino, el fósforo necesita solubilizarse. Mejorará su digestibilidad. Se ha demostrado que la trucha arco iris solo absorbe el P soluble en agua. (Satoh et al., 1997). El fosfato monoamónico (MAP) contiene la concentración de fósforo soluble en agua más alta entre todos los fosfatos (95%), lo que consecuentemente conduce a la mayor digestibilidad del fósforo en los alimentos acuícolas.

Por último, el tamaño de las partículas debe considerarse para efectos del proceso de producción. El fosfato monoamónicos (MAP) está disponible en dos tamaños de partículas: finos y micro gránulos para mayor flexibilidad.

Nuestro equipo técnico queda a su disposición para más información.